El tiempo pasa, pero los recuerdos de los sabores perduran por siempre. Uno de los postres que siempre desde el día que conocemos nuestro mundo hemos probado ha sido la gelatina.
La gelatina es uno de los postres que nos ha acompañado desde que tenemos conocimiento por lo que su sabor ha sido guardado en nuestras mentes y paladares. Ahora ven y acompáñame a descubrir esta fabulosa receta de gelatina para que des un viaje al pasado con el sabor sin igual de una deliciosa gelatina. ¡EMPECEMOS!
Valor nutricional de la Gelatina
La gelatina es uno de los postres más beneficiosos para nuestro cuerpo, pues ayuda a la obtención de la construcción muscular y también estimula a la quema de calorías.
Por tanto, la gelatina es un alimento energético que es sano y bajo en calorías, por lo que su consumo es muy beneficioso.
Ingredientes:
- 1 sobre de gelatina en polvo del sabor que gustes
- 750 ml de agua caliente
¿Cómo preparar la Gelatina?
- Primero en una jarra colocamos 750 ml de agua caliente y1 sobre de gelatina en polvo del sabor que gustes y lo disolvemos ayudandonos con una cuchara.
- Luego lo ponemos en un molde en el refrigerador por unos 4 o 5 horas para que cuaje bien.
- Por último pasado el tiempo verificamos si la gelatina tiene una consistencia buena ¡LISTO!
Secreto
Para que puedas sacar la gelatina del molde puedes engrasar alrededor de todo el molde con un poco de aceite para que de esa forma sea más fácil sacar la gelatina.
Historia de la Gelatina
La gelatina es una proteína derivada del colágeno, una proteína natural que se encuentra en los animales. El colágeno es la principal proteína estructural que se encuentra en el tejido conectivo, y es lo que da a estos tejidos su fuerza y flexibilidad. La gelatina se fabrica rompiendo el colágeno mediante un proceso de hidrólisis, o hirviendo el colágeno en agua.
La gelatina se ha utilizado durante siglos en la alimentación y la medicina. Se utilizó por primera vez como ingrediente alimentario en el siglo XVI. La gelatina se utilizaba para elaborar platos de carne y pescado en gelatina, así como postres como la jalea, el pudín y la mousse. En el siglo XVIII, la gelatina se introdujo como medicamento y se convirtió en un tratamiento popular para diversas dolencias. Hoy en día, la gelatina se sigue utilizando en la alimentación y la medicina.